miércoles, 26 de septiembre de 2018

Senderismo





Sábado, 29 de septiembre de 2018
Salida: 8,30 horas (desde la rotonda del Acueducto)
Duración estimada: 4 horas
Dificultad: Media - Baja
Longitud: 8 Km


Después de una breve pausa veraniega, nos encontramos de nuevo para comenzar con esta caminata circular que se realizará en las proximidades del pueblo de Fontanales, situado en las medianías del municipio de Moya.

En el centro del pueblo se encuentra su iglesia, dedicada a San Bartolomé. Muy cerca, dejaremos los coches para iniciar este recorrido que nos llevará aproximadamente unas cuatro horas, con un trazado sencillo y no muy largo.

Caminando un pequeño tramo de  la carretera general GC-70 con dirección a Tejeda, tomamos una salida a la izquierda que nos lleva al campo de fútbol y a la zona recreativa de "El Perolero". Así, ascendemos por un sendero rodeado de eucaliptos.



Llegamos a un pozo y veremos un cartel que indica el camino de La Horcajada, nombre con el que se conoce el barranco, también llamado El Brezal. Estamos ante una zona que probablemente, en tiempos pasados era un bosque de brezos. La zona está bastante deteriorada por la explotación abusiva a lo largo de los siglos.

No obstante, debido a los vientos alisios, es frecuente ver esta zona cubierta de helechos por la humedad existente.




Seguimos avanzando y veremos más pozos en nuestro camino, un paisaje de castañeros, codesos, pastizales, poleo, pinos y algunas zonas agrícolas.

La subida se hace un poco más dura y pronto llegaremos al cruce de carreteras de Valleseco, Los Pinos de Gáldar y Fontanales.



Desde aquí podremos divisar el Montañón Negro, una de las mejores manifestaciones de vulcanismo reciente de Gran Canaria, sobre todo debido a su excelente estado de conservación. Es un espacio protegido, cuya visita dejaremos para otra ocasión. 

Al llegar a la carretera asfaltada, no saldremos a ella. Bajaremos por el siguiente barranco, entre pinos, algunos de reciente repoblación. 


Buscaremos el cauce del barranco de Aguas de Fontanales y nos encontraremos con una nueva pista de tierra que va paralela al cauce. Llegará un momento que la pista se pierde, pero continuaremos hacia abajo, pasando una cruz, entre castaños, hasta llegar al pozo de Piletas. Dejamos el pozo y continuamos por el cauce pasando por una era y un abrevadero, que suele tener agua corriendo.  Aquí el camino gira totalmente hacia la izquierda, entre antiguas viviendas de piedra, derruidas. Cruzamos el barranco y continuamos, camino abajo, hasta el Pozo de Aguas de Fontanales.



A partir de este punto, descendemos por una pista de cemento entre granjas, donde se puede comprar queso fresco de la zona. 

Este carretera nos llevará de nuevo al centro de Fontanales, donde finaliza la caminata.