miércoles, 8 de marzo de 2017

Senderismo



Domingo, 19 de Marzo de 2017
Hora de salida: 8:30
Lugar de encuentro: Explanada de La Barranquera (Telde)
Dificultad: Media - Baja.
Tiempo estimado: 3,5 horas.
Longitud del recorrido: 6 kilómetros, aproximadamente
Es importante llevar gorra y abundante agua si hace un día de calor.
También, palos o bastones para la bajada.
 
 
Debemos tener en cuenta que debido a la distancia desde Telde a Las Casas de Veneguera, quedamos un poco antes que otras veces para no coger todo el calor de las primeras horas de la tarde. El trayecto desde Telde a Veneguera dura una hora y media. Por tanto, esta vez emplearemos 3 horas en el desplazamiento de coche, que compartiremos, como otras veces, al ser la ruta circular. Una vez en el caserío de Veneguera, aparcaremos en el entorno de la plaza del pueblo.
Plaza del pueblo
 
Bajamos por la calle principal desviándonos a la izquierda, haciéndole caso a una indicación que pone Caserío. Aquí visitaremos unas interesantes antiguas casas tradicionales, con sus balcones de madera y sus hornos de leña.

Casas tradicionales
 
Continuamos nuestro camino por la carretera que va a la playa pasando por el barranco Loseco y subiendo por una pista de tierra desde donde divisamos el roque de la Agujereada. Otro roque con el mismo nombre que otro, que en otras ocasiones, ya hemos visto en la cumbre. Podemos observar en todo el camino, la abundancia de roques con formas caprichosas y llamativas.
 
 
Dejando atrás el pueblo
 
El roque de La Agujereada
 
Pista de tierra donde empieza nuestra subida
 
 
Comienza aquí la principal subida que tenemos en esta caminata. En todo su primer tramo transcurre por una cómoda pista de tierra por la que ascenderemos suavemente, sin mayor problema. Pasaremos por algunas fincas y un hermoso árbol que nos dará un respiro con la sombra que nos regala. Abundan los grandes contenedores, que parece que se han puesto de moda como viviendas. Al finalizar la pista de tierra, comienza un camino estrecho, por donde abundan roques en diferentes y raras formas, y abundantes palmeras. No en vano, la zona se llama Cañada de La Palma. Nos encontraremos con un pequeño estanque lleno de agua y escucharemos el croar de las ranas. Más arriba se pueden divisar unos grandes saltos de roca vertical, que en época de lluvia deben ser un gran espectáculo de agua en cascada. 
 
 

 
 
Al llegar a la parte más alta divisaremos Los Azulejos. Estos son materiales piroclásticos del borde de la caldera de Tejeda, que los gases calientes hidrotermales los alteraron dándoles ese color característico. Después de este último tramo de subida, que tiene una pendiente destacable, aprovecharemos para disfrutar de las vistas, para descansar un rato, tomar agua y comer algo.
 

La bajada es más húmeda por lo que la vegatación es más exuberante. Teniendo en cuenta la sequedad del lugar, llaman la atención  los tajinastes en flor y el manto verde cubriendo la tierra en algunas zonas.
 
 
Pasaremos por un caserío abandonado, La Cogolla, donde todavía se pueden ver las paredes de las casas en pie y algunos hornos de piedra.
 
La Cogolla
 
Agua corriendo en el barranquillo en el camino de vuelta.
 
Llegando de nuevo  a Las Casas de Veneguera, podremos ver, a las afueras del pueblo, los antiguos lavaderos.

 

Lavaderos
 Al terminar la caminata, queda la posibilidad de darse un baño en la playa de Veneguera para refrescarse. Nosotros lo dejaremos para otra ocasión.

Playa de Veneguera, al caer la tarde.