Senderismo

Domingo, 18 de Octubre de 2015

Hora: 9 de la mañana

Dificultad: media (algunas zonas con bastante pendiente). Recuerda llevar bastones

Tiempo estimado: 4 horas
Longitud aproximada: 10 Km
Ruta Circular

Empezamos y terminamos nuestra caminata en la casa forestal de Tirma

Algunos detalles

Nuestra ruta de hoy comienza en la casa de Tirma, en la carretera que va de Artenara a Tamadaba. Comenzaremos a caminar subiendo por la trasera de la casa para, a la altura de La Degollada de Las Lajas comenzar por un sendero serpenteante, fácil y limpio, pero con una pendiente a veces bastante pronunciada. Pasaremos por abundantes montículos rocosas y paredes de piedra  en forma de acantilado. 

Cuando el camino principal parece que se va hacia el Roque de Faneque, nos desviaremos avanzando por un camino estrecho medio tapado por las abundantes jaras y los pinos. A la derecha divisaremos un horno de brea, construcción de piedra seca que destaca en medio del bosque. La pez o brea es la sustancia que se obtiene de la quema del pino canario y sirve para calafatear (impermeabilizar) los barcos. Esta actividad fue introducida en Canarias por los portugueses en el siglo XVI y siguió en activo hasta el XIX.

Más adelante pasaremos por un túnel con un canal de agua, nos mantendremos en él hasta llegar a las inmediaciones de la presa de El Vaquero. Subiremos hasta la casa de la presa donde podremos descansar y disfrutar de las vistas. La presa está situada dentro de lo que es la finca de Tirma.

Imagen de la presa de El Vaquero

En el norte del macizo de Tirma, en el municipio de Artenara, está el barranco de El Vaquero y la presa homónima que se construyó en el mismo. La presa se encuentra en el camino que desde Tamadaba lleva a Tirma para continuar hasta la Aldea. Fue construida en dos etapas. « La primitiva tenía una altura de 14,5 metros sobre cauce y el recrecido de la presa original en 1971 elevó la altura de la obra sobre el cauce hasta los 40,5 metros. La planta de la presa es de traza recta, con una longitud de coronación de 126 m y 2,6 m de ancho. El perfil es de gravedad con sección triangular, con taludes de 0,05 en el paramento de aguas arriba y 0,75 en el talud escalonado de aguas abajo. La fábrica de la presa primitiva y el recrecido es la mampostería con mortero bastardo (cal y cemento). La presa carece de desagüe de fondo, mientras que el aliviadero para dejar pasar el agua se localiza en la margen derecha del muro » (GONZÁLEZ GONZÁLVEZ, J.,presasengrancanaria-com). 

En cuanto al origen del topónimo pocas noticias se tienen del mismo, pero probablemente esté vinculado al ganado vacuno. El oficio de "vaquero" fue conocido desde los primeros años de la conquista de la Isla. El escaso ganado vacuno que se introdujo en la isla distinguió dos oficios conocidos: "boyero" y "vaquero"; si bien no se tienen noticias de Gran Canaria, las de Tenerife nos pueden aproximar a sus cometidos.

"... En los años subsiguientes de la conquista sólo había un boyero en Tenerife. Tenía a su cuidado la boyada que en 1499 se ordenó formar con todos los bueyes existentes en la Isla; no muchos seguramente, puesto que eran animales de importación".

Las obligaciones del boyero, según se acordó en 1501, eran las siguientes: "andar con los bueyes todo el día pastoreándolos y no de noche para dalles repasto"; llevarlos a beber a mediodía; conducirlos todos los días de mañana al atajo de los caminos hasta el molino de viento; cuando algún buey se pusiese malo, dar aviso inmediatamente a su dueño. El boyero podía ir a comer y cenar a su casa. Después de la cena debería recoger la boyada.

Al principio, según parece, también había un solo vaquero. Después, desde 1505, ya hubo varios. Sus obligaciones eran mayores y más graves que las de los boyeros. Debían guardar, pastorear y apacentar las vacas de noche y de día; no podían en ningún momento separarse de ellas, salvo para ir a la villa a buscar de comer; se hacían responsables de los daños que el ganado causase por quebrantar las ordenanzas dictadas para guardar las dehesas, y panes; en caso de que una vez muriese, tenían que probar la pérdida de la res "con el hierro o con la señal o con un pedazo del parramento"; de lo contrario, habrían de pagar la vaca.

A cambio de todas estas obligaciones, tenían los siguientes derechos: percibir por guardar cada vaca 70 mrs., almud y medio de trigo y tres almudes de cebada; recibir la misma cantidad por cada becerro de un año, tanto si lo dejaban en la vacada como si lo retiraban; cobrar por San Juan la mitad del importe de la guarda y la otra mitad a fin del año concertado.

SENDERISMO. ACLARACIONES y RECOMENDACIONES

• Las caminatas están dirigidas a aficionados-as como nosotros.
• Las plazas son limitadas (máximo 15 personas).
• Partimos con puntualidad, según la hora anunciada. Es necesario estar diez minutos antes de la salida para la realización de los trámites previos.
• Es necesario inscribirse y pagar el seguro, como muy tarde, el jueves anterior a la celebración del evento. Para ello, ponte en contacto con nosotros en los teléfonos o en el correo de la Asociación
• Cada persona debe firmar una declaración responsable y de consentimiento informado sobre la actividad.
• La asistencia no será posible sin el pago previo del seguro de la actividad.
• Por la asistencia de un día aislado, el precio será de 5 euros por caminata.
• Existe un bono especial para aquellas personas que hagan el pago anual (25 euros), que además de cubrir el seguro, te dará derecho a tener reservada la plaza durante todo el año, previa inscripción.
• Es imprescindible llevar agua, gorra o sombrero, gafas de sol, linterna, abrigo, chubasquero, ropa y calzado adecuados y algo de comida.
• Los tiempos marcados, la longitud de la ruta y el nivel de dificultad son orientativos.
• El punto de encuentro es el domicilio de la Asociación.
• Saldremos en coches compartidos, que voluntariamente ofrecen algunos-as de los-as asistentes.
• El ritmo de la caminata lo marcará  las condiciones del grupo así como la dificultad de la misma.
• Esta es  una actividad para disfrutar, compartir y estar en forma. No nos responsabilizamos de actos y conductas inapropiadas. Participar de la actividad supone la aceptación y el cumplimiento de estas normas.
• La Asociación se reserva el derecho de admisión en caso de que la persona no cumpla algunas de las condiciones expuestas.